¿Ayer?...¡Eso hace tiempo!...
¿Mañana?...No nos es permitido saber...
Mañana puede ser muy tarde...
Para decir que amas, para decir que perdonas, para decir que disculpas, para
decir que quieres intentar nuevamente...
Mañana puede ser muy tarde...
Para pedir perdón, para decir: ¡Discúlpame, el error fue mío...!
Tu amor, mañana, puede ser inútil;
Tu perdón, mañana, puede no ser preciso; Tu regreso, mañana, puede que no
sea
esperado; Tu carta, mañana, puede no ser leída; Tu cariño, mañana, puede no
ser más necesario; Tu abrazo, mañana, puede no encontrar otros brazos...
Porque mañana puede ser muy, muy tarde!
No dejes para mañana para decir: ¡Te amo! ¡Te extraño!, ¡Perdóname!,
¡Discúlpame! ¡Esta flor es para ti!, ¡Te encuentras muy bien!
No dejes para mañana
Tu sonrisa, Tu abrazo, Tu cariño, Tu trabajo, Tu sueño, Tu ayuda...
No dejes para mañana para preguntar:
¿Puedo ayudarte? ¿Por qué estás triste? ¿Qué te pasa? ¡Oye!...ven aquí,
vamos
conversar. ¿Dónde está tu sonrisa? ¿Aún me das la oportunidad? ¿Por qué no
empezamos nuevamente? Estoy contigo. ¿Sabes que puedes contar conmigo?
¿Dónde están tus sueños?
Recuerda: ¡Mañana puede ser tarde...muy tarde! ¡Busca!, ¡Pide!, ¡Insiste!,
¡Intenta una vez más! ¡Solamente el "hoy" es definitivo! ¡Mañana puede ser
tarde...muy tarde!
Busca a Cristo hoy. ¡Mañana pueda ser muy tarde!