Acuario

6.17.2011

Mi madre, mi mejor Amiga

GRACIAS..POR..EXISTIR
Mi madre, mi mejor Amiga


Estaban dos amigos tomando un café y mientras conversaban uno de ellos comentó:
-Mi madre me llama constantemente a la oficina, por cualquier cosa y siempre acaba pidiéndome que vaya a conversar con ella. Es terrible, siempre las mismas quejas, que se siente sola, que le duele esto, lo otro...
La verdad es que voy muy poco a visitarla y creo que es porque me molesta su forma de ser.
Ya sabes como son los viejos; cuentan las mismas cosas una y otra vez y yo estoy muy ocupado.
Tu ya sabes que siempre me falta tiempo, los compromisos de trabajo, mi esposa, mis hijos, mis amigos. No tengo tiempo para dedicárselo como ella quiere.

El amigo que lo escuchaba con mucha seriedad, le respondió:
-Yo en cambio, converso mucho con mi mamá; cada vez que estoy triste, voy para pasar un rato con ella; cuando me siento solo o cuando tengo un problema y necesito fortaleza, voy a visitarla y ella me reconforta, me anima y siempre termino sintiéndome mucho mejor.
-Supongo que tu eres mejor persona que yo, dijo sincerándose el primero.
- No creas, soy igual que tu, o al menos lo era.
Porque la verdad es que visito a mi mamá en el cementerio. Murió hace tiempo, mientras estuvo conmigo yo tampoco iba a conversar con ella, pensaba y sentía lo mismo que tú. Y no sabes cuanta falta me hace ahora su presencia, cuánto daría ahora por sentir las caricias que con tanto amor me prodigaba y que yo estúpidamente rechazaba porque pensaba que ya no era un niño.
Cuánta tristeza me da no haber escuchado sus consejos. ¡Yo sé lo que hago! le gritaba. Y por no escucharla, cometí un montón de errores.
Ay amigo, si supieras como la extraño. Ya es tarde, pero ahora me doy cuenta de que fue mi mejor amiga.
Yo tampoco tenía tiempo, mis ocupaciones eran tantas que casi no la visitaba y cuando lo hacía, era solo por unos minutos. Sin embargo, ahora que ya no está le dedico muchísimo tiempo, pero sintiéndome culpable y miserable.

Fíjate que necio, cada vez que sentado en la tierra fría del camposanto miro su foto en el mármol gris, puedo leer las palabras que mande grabar, “Te amo” Sin embargo ella nunca las escuchó de mis propios labios.
Por eso cada vez que la visito le pido a ella y a Dios que me perdonen por haber sido tan duro, por haberla tratado mal, por haberle gritado, por ser tan brusco, tan hipócrita, y por el poco afecto que  le di. Pero no hay respuesta, solo silencio y cuando una brisa acaricia mis mejillas, siento que ella me perdona y a pesar de todo se que me sigue amando con todo su corazón.
Mirando a su amigo con los ojos llenos de lágrimas, le dijo: - Discúlpame, no quería avergonzarte, pero si de algo te sirve mi experiencia, conversa con ella, hoy que la tienes, valora su presencia, agradécele por las virtudes que seguro posee, deja a un lado sus errores, que de una u otra manera, forman parte de su ser. No esperes a que ya no esté contigo, porque entonces el dolor llegará hasta lo más profundo del alma y te darás cuenta que ya nunca podrás hacer lo que dejaste pendiente, será un vacío que nunca podrás llenar. No permitas que te pase lo que me pasó a mí.
De regreso a su oficina, iba pensando en las palabras de su amigo. Cuando llegó, dijo a su secretaria: ¡Por favor, no me pase mas llamadas! Comuníqueme con mi madre y también cancele todas las citas de mi agenda, porque este día lo dedicaré a ella.
“No dejes pasar este día sin decirle a tu madre TE AMO”

Flores para el Amor

GRACIAS..POR..EXISTIR
Flores para el Amor
Autora: Zenaida Bacardí


Tratando de ordenar mi desorden, me encontré de pronto con el jardín de mis escritos, ¡y cuantas rosas para el amor!  Cuántos artículos, cuántas inspiraciones y cuantas reflexiones.
Hoy entresaco, espigo, recorto en pedacitos y selecciono fragmentos para regalárselos a ustedes.
Son palabras de homenaje al amor y la amistad.  Palabras que van cayendo como pétalos, como rocío, como dulzura en el arte de realizar la vida y de soñar el amor.
Pues no encuentro mejor nota ni mejor tema, ni mejor instrumento que estas pobres palabras para festejar el día.

“¡Amor, amor, amor!”
Una palabrita tan chiquita que se hace gigante.  Una palabrita tan chiquita, donde cabe todo.  ¡Una palabrita tan fácil de pronunciar y tan difícil de vivir!
Cuatro letras solamente.  Pero son los cuatro brazos de tu cruz, los cuatros ejes que te sostienen, los cuatro resortes que te mueven y las cuatro rosas que te perfuman.
Amor… tan intangible y tan palpable, tan fugaz y tan eterno, tan raíz y tan flores, tan recóndito y tan lleno de luz.
Amor… se dice en un suspiro, se pierde en su adiós.  Vuela con el viento, ¡pero nada te lo arranca del corazón!
Para construir el amor se necesita un cimiento de piedra, un poco de poesía, la mano maestra de Dios ¡y el pulimento que le vas poniendo todos los días!
No lo hagas con rendijas para las palabras, goticas para el rocío, hilitos para la luz.  Hazlo con más raíz que ramaje, más savia que flores y más nido que follaje.  Hazlo más tupido, más trenzado, más impenetrable, más tuyo, “más tronco”.
Que tu amor sea tierno para la vida, sensible para las emociones, sostenedor para el camino, tibio en la penumbra ¡y ardiente bajo el sol!
Con el amor se abren los secretos, se llenan los vacíos, se desborda la copa ¡y se crece hacia otro!
Se pone la estrella en lo más alto, la raíz en lo más profundo y la luz en el milagro… como “faro de la vida”.
Amor es tomar la delantera al perdonar.  Es ceder el escalón… y dejar pasar.  Es olvidarse de exigir y hacer felicidad con lo que se tiene.  Es tomar en cuenta a otros antes que a uno.  Es dar, sin pagos ni remuneraciones.  Es no fallar en el dolor, estar detrás del éxito y delante en el sacrificio.
El amor es eso que saca las razones de sus contenes, la inteligencia de sus casillas, el corazón del pecho, y a uno de sí mismo para convertirlo en otro.
El amor no se sostiene con cadenas, ni prohibiciones, ni dinero, ni hijos, ni sexo.  Al amor lo sostiene esa agujita de hilos largos que va entretejiendo tiempo, paciencia, amores y perdones a través de la vida.
El amor es apariencia… hasta que se entrega en su totalidad.  Es hábito de vida, hasta que lo recubres con ternura, lo anudas con raíces ¡y lo adornas con besos!
El amor es media vida, hasta que sientes lo que dices, cumples lo que prometes y aprendes felicidad con lo que te ofrece.

No ames a otro para que te realce, sino para que te realice.
No ames a otro para que te mantenga, sino para que te complemente.
No ames a otro para que te facilite y te ayude, sino para trabajar a la sombra de un buen tronco.
No ames a otro para que te consienta, sino para que te exija.
No ames buscando tu felicidad, sino la de los otros.
Siembra tu amor por la entraña, sujétalo por dentro y verás que pasará el tiempo, cambiarán los lugares, se transformará la vida y tu amor no se muda: permanece firme…  Como esas raíces que se arrancan y vuelven a salir.  Como esos tallos que se rompen y vuelven a retoñar.  Como esas flores que se podan ¡y se resisten a morir!

El amor no es para revestir la vida, sino para llenarla por dentro.  No es fuerza de pasión, sino luz de convivencia.  No es para encasquillarnos en él, sino para vivir el placer de entregarlo.  No es juego para pasarla bien: es sangre que nutre la vida.
El amor no es manipular ni aprovechar, ¡sino servir!  No lo bloquea todo con el reproche: abre rendijas para la compresión.  No tiene archivos para el resentimiento: deja libre espacio para el perdón y el olvido.  No acapara, no busca pedestal, no relumbra para los demás.  Enternece el camino, deja pasar, anuda las raíces ¡y arde por dentro!
El amor es una fuerza que pasa sobre nuestra voluntad, un viento que vuela sobre nuestros defectos, una magia que transforma nuestras realidades.
El amor encuentra lo que nadie ha visto, conoce lo que nadie cree y entrega lo que nadie pide.  Es un impulso en desarrollo; palpa, moldea, tienta, siembra ¡y de pronto nos damos cuenta de que “hemos crecido dentro del otro”!
El amor es universal, porque es tronco de todas las raíces, palabra de todos los idiomas, aspiración de todos los hombres ¡y luz de todas las vidas!  El amor es un camino, pero de subidas y bajadas, de rutinas y sorpresas, de tropiezos y compensaciones, de besos y de estrellas, de dolor y de lágrimas.
El amor vale la pena.  Cuando lo dejamos pasar nos respira la vida, nos ensancha el corazón, nos plantamos en él ¡y lo vencemos todo!

Amar no es dar parte de lo que hemos recibido, sino dar todo lo que tenemos.
No es tener las antenas dispuestas a la sensibilidad, sino el corazón dispuesto para el dolor.
No es el estremecimiento pasional, sino el recubrimiento de esas sensaciones con sentimientos profundos.
Amor no es juntar los labios y cerrar los ojos.  Es juntar alma con alma y dar cabida a todos los renunciamientos.
No es lo que nos viene bien en determinado momento de la vida.  Es lo que escogemos para siempre, como centro vital de la existencia.
No es lo que se siente cuando se baila, cuando se toma, cuando se mira el cielo.  Es lo que se siente en una prueba dura, en una lágrima amarga, en un dolor profundo.
Es vibración con ternura.  Son palabras con comprensión.  Es promesa con fe y confianza.
No es solamente ser humanos, sino comprender que se ha infiltrado en nosotros algo sobrenatural y divino.

¿Y la amistad?
Es el sentimiento más noble del ser humano.  Es un concepto que cada día se va perdiendo más en nuestra sociedad.  Parece secundario, superficial, innecesario, ¡y es algo fundamental en la vida de todos!
La amistad es la mano que buscas para no hundirte, el consejo que necesitas para no descalabrarte, el tronco en el que te metes para sentirte seguro, el combustible que necesitas para recuperar fuerzas, el sueño que compartes para subir más alto ¡y la espalda a la que te pegas para cargar tu cruz!
Es el lenguaje que te entiende, la cuerda que te mueve, el sol que te calienta, el nido que siempre te recibe ¡y la fe que siempre te resucita!
Su mejor servicio es su tiempo.  Su mayor virtud es la paciencia.  Y su gran prueba es la duración.
Es como buscar una estrella caminando el mundo, y al tropezar con la amistad, ¡subir al cielo!

Hoy es un buen día para decirle a tu amor:  ¡Gracias! Porque tú eres todo lo que yo necesito, mi cauce tiene agua porque tú lo llenas, mi agua tiene vida porque tú la mueves, mi vida tiene luz porque tú la inundas, y mi corazón tiene amor porque tú me lo regalas.
No puedo terminar sin unas palabras a quien ha llenado mi vida:
Gracias por el amor que me diste, lleno de estrellas, de lágrimas, de luz, de sueños y de fe .  Porque en él me he venido tallando y consumiendo.  Porque nació en besos, se asimiló en cambios, creció con dolor, se sostuvo de raíz, dio semillas, dio flores, dio frutos… ¡y ahora lo conservan la ternura y la paz!

¡Gracias!

Quien es ???

GRACIAS..POR..EXISTIR
Quien es
usted que derribo
mis barreras,
quien es usted
que derribo mis
esquemas , mis
patrones, quien me
hizo ver la
vida de un
color distinto, de
varios matices e
intensidades de sentimiento s, los
cuales no tenía
idea que existían en
mi; que descubre
que con una
frase aun me podía
sonrojar , esperar
un encuentro .

Quien
es usted que
me amo sin
yo pedírselo , que
me enseño que
se puede amar aun después de
malas experiencias .

Quien es
usted que movió
mi más profundas
fibras y pensar
nuevamente en el amor.

Quien es
usted que tardo
tanto tiempo en
llegar a mi
vida. Quien es usted
que me enseño
a contemplar las estrellas y
por cada una
de ella pedir
un deseo de amor.

Quien es
usted que llego
para quedarse……….. Sr
Amor……….

Te pido por ellos.

GRACIAS..POR..EXISTIR
Te pido por ellos.
Autora: Zenaida Bacardí


Algo bulle entre dos siglos, que apasiona y da miedo, que produce interés y sobresalto.  Algo que se presagia  y se teme. Algo que exalta la imaginación y paraliza la mente. 
Muchas teorías humanas, con muchos sueños de poetas. 
Mucha magia inventiva, con muchas frustraciones del alma. 
Mucho estudio apretado ¡y mucho corazón vacío! 
Pero para la juventud, es mi ruego de hoy. 
Te pido por ellos, que van por los caminos que yo ya pasé y viven el día que yo ya terminé.  Y les esperan las lágrimas que ya mis ojos secaron, el cansancio que ya mis fuerzas superaron y las prisas que ya mis pies convirtieron en serenidad. 
¡Te pido por ellos! 
Que tienen los ojos vivos para los colores, pero no ven al trasluz, con ojos de sabiduría.  Tienen las manos fuertes, pero no saben de esas raíces diminutas que tanto calor necesitan para crecer.  Tienen semillas vigorosas y brotes idealistas, pero se impacientan para esperar el jugo y la maduración.  Tienen el ímpetu de la vida, pero les falta sensatez de juicio y serenidad de reflexión. 
Te pido por ellos, Señor. 
Por ellos que suben, que empujan, que avanzan. 
Porque no quiero juventud llena de rifles, sino llena de sueños. 
No quiero adolescencia preparada para el sexo, sino para la realización que el mundo necesita. 
No quiero niños que mueran “sin delito”, sino niños que vivan para perfumar el mundo. 
No quiero viejos arrinconados en un ‘home’, sino rodeados de seres queridos, llenos de calor humano, atendidos, consolados, ¡cuidados! 
No quiero inventos que superen las fantasías, sino cosas reales con las que el hombre se sienta seguro, la vida apoyada y los derechos respetados. 
No quiero tanta globalización, tantos rayos láser, tantas cumbres, mientras el hombre de la calle está desposeído, con hambre, con impotencia, con miedo. 
No quiero ver tantas inteligencias, tantos genios, tantos superdotados centrados en el Internet, en la luna y en la clonación, sino empeñados en que los hombres se sientan hermanos, para que se comuniquen desde lo profundo de sus almas y conozcan el verdadero amor, y la tierra sea tan armoniosa que nadie quiera vivir fuera de ella. 
Y que el hombre “nuevo” se haga por dentro, al calor divino, sin necesitar tantas teorías estrafalarias y tantas estrategias alucinadas. 
No quiero ver cómo se desliza la gente sin el freno de la ley moral, sino cómo frenan su conducta ante una doctrina de camino, verdad y vida. 
No quiero que los locos tengan tanto poder que puedan acabar con la humanidad, sino que los cuerdos tengan tanto juicio que sepan escoger a los poderosos. 
No quiero ver al dinero sufragando el vicio, ni al vicio anulando la juventud. 
No quiero luces en la mente, si no tengo calor en el corazón y rosas en el alma. 
No quiero ver la juventud sin valor, sin historia, sin trabajar para su siglo, sin mejorar su tiempo, sin transformar la sociedad en que viven. 
No quiero que los portentos superen la imaginación, sino que los ideales abran el alma. 
No quiero vivir dominada por los botones, sino bajo la magia de Dios para dar sentido a la vida, fruto a la tierra ¡y luz al mundo! 
No quiero vivir el siglo del avance y del retroceso.  El de más leyes y más inmoralidades.  El más peligroso y el más hipócrita.  El más rojo y el más ovacionado.  El más comunicado y el más solo.  El más industrializado y el más triste. 
No quiero ver un siglo, Señor, donde se conozca el mal sin saber remediarlo, donde se descubran los cargamentos y no se acabe con el vicio, donde se proclame con la palabra y se desmienta con los hechos, se escuden con la patria y se enriquezcan con el negocio, se paren a dar el frente y se oculten al dar un testimonio. 
No quiero, Señor, un mundo que pregona paz y vive guerra, pregona democracia y “aplaude” comunismo, imprime velocidad y olvida el espíritu, alarga la vida y acorta la fe. 
Un siglo donde se aumenta el dinero y baja la generosidad, se encumbra a los aprovechados y se esconde a los justos, se derrocha la publicidad y se ausentan los valores. 
Mucha inventiva y grandes frustraciones.  Mucho apego a lo que se tiene y mucho descuido a lo que se es.  Muchos caminos para el dinero ¡y muy poco espacio para Dios! 
Un siglo que teniendo doctrina, no la vive; teniendo tesoros, no los utiliza; teniendo vida, no la colma, y teniendo un Dios, no lo encuentra. 
¡Pobre mundo, Señor! 
Tú que lo llenaste de plantas, de ríos, de estrellas y de flores… y hoy se debate entre planes de exterminio, sueños diabólicos, odios ocultos, injusticias, dolores, traiciones y cobardías. 
Ayuda a la juventud que viene a relevarnos.  Enséñale a que cada uno haga su parte.  Hazla llegar limpia por dentro, con el alma más abierta, las alas más largas ¡y el pulso más seguro!  Llegar con la mente más lúcida, más preparada, el olfato más fino y la visión más acertada.  Hecho fuego el corazón, hecha promesa la vida y hecho esperanza el porvenir. 
Sabes que la juventud es volcánica, arriesgada, apasionada, idealista.  Pero es lo más limpio que tenemos, lo que abarca más horizontes, lo que enciende más fuego, ¡lo que vuela más alto! 
Cuida a la juventud, Señor.  Porque el mundo se ha vuelto perturbado, confuso, contradictorio. 
Entre tantas divagaciones, deja caer el discernimiento.  Entre tantas sinrazones, deja aflorar la lógica y el equilibrio.  Y entre tanto enredo que tiene el mundo, déjalos desatar la madeja y aflojar los nudos.  Para que a tu tierra la vuelva a alumbrar el sol, y a tus ríos les vuelva a cantar el agua, y las palomas arrullen sus nidos, y las águilas se paren en las montañas, y las montañas se hagan cordilleras, y todas juntas se hagan eslabón. 
¡Y el hombre vuelva a sentir lo que es “amarse unos a otros”, lo que es encender la fe por el camino y lo que es salvar al mundo!

6.12.2011

LAS ABUELAS



GRACIAS..POR..EXISTIR

6.11.2011

Ante la tormenta

GRACIAS..POR..EXISTIR

Ante la tormenta

 
Empezó a lloviznar y al momento los relámpagos iluminaban la ciudad entera, haciendo parecer que amanecía.
Más tarde los truenos empezaron a oírse lejanos y finalmente la ciudad entera, en un ruido estrepitoso, pareciendo que la centella que zigzagueaba caería sobre nosotros.

¡Qué espectáculo tan bello!
¡Qué impotencia más absoluta se siente cuando se contempla la naturaleza!
Amaneció con un sol radiante y el cielo era tan azul que parecía que la tormenta hubiera lavado cuidadosamente el firmamento; era un día tranquilo, luminoso.

Esa hermosa mañana todos comentaban:

Hace mucho que no veía rezar a tanta gente como anoche.
Era algo impresionante ver cómo oraban todas las personas.
¡Qué triste que necesitemos siempre en la vida de tormentas para hablarle al Padre!

Yo creo que también las tormentas del alma nos deben hacer elevar el alma a Dios.
¡Cuántas veces somos víctimas de depresiones emocionales porque no le damos
a nuestra alma el alimento de la oración!
¡Qué tremendas tormentas se desatan en el alma!

Esas son peores que las que vivimos en fenómenos atmosféricos.
Dentro de nosotros mismos tenemos las tormentas de odio, envidias, celos, son las centellas que destruyen la alegría de vivir. La tormenta de esa noche me llevó a profunda meditación y me motivó a decir: 
¡Señor, que no necesite mi existencia
tormentas para amarte,
que no necesite centellas que me atemoricen para recurrir a Ti. Que no sean necesarias las tinieblas para buscar temblorosa tu amorosa mano.
Que sienta que únicamente junto a Ti puedo encontrar paz, alegría, entusiasmo...Y que cuando me sacudan el alma las tormentas interiores, me refugie en la paz de tu Amor. 
 
(Autor desconocido)

6.10.2011

meitacion con ariadna

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 fadaeluaperla.gif hada y luna picture by perladelmar2008

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MEDITACION DE ARIADNA TAPIA
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EL RATÓN

GRACIAS..POR..EXISTIR

EL RATÓN
Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y a su esposa abriendo un paquete. Pensó qué tipo de comida podía haber allí.
Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una trampa para ratones. Fue corriendo al patio de la granja a advertir a todos: "hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!"
La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo: "Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, más no me perjudica en nada, no me incomoda".
El ratón fue hasta el cordero y le dijo: "Hay una ratonera en la casa, una ratonera!" "Discúlpeme Sr. Ratón, más no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones". El ratón se dirigió entonces a la vaca, y la vaca le respondió: "Pero, acaso estoy en peligro?....Pienso que no", dijo la vaca.
Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para encarar a la ratonera del granjero.
Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando a su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vió que la ratonera atrapó la cola de una serpiente venenosa. La serpiente veloz picó a la mujer.
El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre alta. Todo el mundo sabe que para reconfortar a alguien nada mejor que una nutritiva sopa. El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina. Como la mujer continuaba grave, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para agasajarlos y darles de comer, el granjero mató al cordero.
La mujer no mejoró y acabó muriendo. El granjero entonces vendió la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral.
Moraleja: La próxima vez que escuches que alguien tiene un problema y creas que como no te afecta no es tuyo y no le prestas atención.... piénsalo dos veces.

El Árbol De Los Deseos

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El Árbol De Los Deseos

Un viajero muy cansado se sienta bajo la sombra de un árbol
sin imaginarse que iba a encontrar un árbol mágico,
"El Árbol que realiza los deseos".
Sentado sobre la tierra dura, el pensaba que sería muy agradable encontrarse una cama mullida.
Al momento, esta cama apareció al lado suyo.
Asombrado el hombre se instaló y dijo que el colmo de la dicha sería alcanzado, si una joven viniera y masajeara sus piernas tullidas.
La joven apareció y lo masajeó muy agradablemente.
- Tengo hambre, -dice el hombre,- y comer en este momento sería con seguridad, una delicia.
Una mesa surgió, cargada con alimentos suculentos.
El hombre se alegra. Come y bebe.
Su cabeza se inclina un poco.
Sus párpados, por la acción del vino y la fatiga, se cierran.
Se dejó caer a lo largo de la cama y pensaba ahora en los maravillosos eventos de este extraordinario día.
- Voy a dormir una hora o dos -se dice él-.
Lo peor sería que un tigre pasara por aquí mientras duermo.
Un tigre aparece enseguida y lo devora.
Usted tiene en si mismo un Árbol de deseos que espera sus órdenes.
Pero cuidado, el también puede realizar sus pensamientos negativos y sus temores.
Este es el mecanismo de las preocupaciones que nos bloquean.
Yo le deseo, de todo corazón, una vida libre de preocupaciones,
de pensamientos negativos y temores...
en la bendición de Dios!