Hijo mío:
"Yo soñaba contigo,
con tu cumpleaños y caminar
y un día dejé de sentirte conmigo
porque tu rumbo cambió en el andar.
Hoy tan sólo sueño que seas feliz,
y que sepas que aquí estaré,
que sepas que aquí estará
el amor de tu mamá…"-Autor: Waldylei Yépez
"Yo soñaba contigo,
con tu cumpleaños y caminar
y un día dejé de sentirte conmigo
porque tu rumbo cambió en el andar.
Hoy tan sólo sueño que seas feliz,
y que sepas que aquí estaré,
que sepas que aquí estará
el amor de tu mamá…"-Autor: Waldylei Yépez
Querido hijo mío, posiblemente te extrañarás al ver que tu mamá te ha enviado esta carta, harás tus cosas dejándolo de un lado por un rato, como algo sin importancia diciéndote que son “cosas de mi mamá”... pero más tarde lo revisarás y leerás, para encontrarte con que yo te estoy relatando todo cuanto hiciste antes de llegar a esta línea.
Ojalá yo pudiera sentarme contigo y hablar, me encantaría hacerlo, pero nunca hay tiempo para ello. Así que pensé que lo mejor sería enviarte esta carta, una buena forma de decirte algunas de las cosas que guardo en mi corazón:
¡Te extraño hijo mío!
Sí, te extraño porque hoy en día ya las cosas no son como antes. El tiempo nos cambia, el entorno nos cambia y para mí eso mismo ha pasado contigo: has cambiado. Ya no eres el muchacho de hace seis, ocho o diez años atrás. He intentado comprenderlo, entender que esa es ahora tu forma de ser, y confío que sea lo mejor para ti. Te parecerá raro que te diga que te extraño porque siempre nos vemos, pero hijo mío, estar es mucho más que aparecer cuando tienes alguna necesidad.
Soy tu madre, eres mi hijo, te amo,
y a veces extraño poder disfrutar más de tu presencia y compañía.
Soy tu madre, eres mi hijo, te amo,
y a veces extraño poder disfrutar más de tu presencia y compañía.
Te confieso hijo mío, que en ocasiones me he sentido dolida por no seguir siendo una prioridad para ti, pero también comprendo que ahora tienes pareja, y puede que este sea el ciclo normal de la vida…
Y he estado reflexionando sobre ello:
El mayor milagro de la vida es el amor, y el amor es un manantial que nunca se seca. El amor no necesita “quitar para dar” porque cuanto más amor se da, más amor se tiene para compartir.
Mi pensamiento es que tal vez no necesites cambiar de prioridad a las personas, que tienes un corazón muy grande, tanto así que podrías tal vez tenerme a mí habitando en tu corazón mientras en perfecto equilibrio también lo está tu pareja.
Comprendo que tus amigos sean importantes para ti, y debas verlos a menudo; así como que la mujer que has encontrado sea esencial para ti… pero hijo mío, creo que tu familia también debiera serlo. Si puedes hacer tantos sacrificios por tus amigos y por tu amor, también puedes apoyar a tu familia como tu familia lo ha hecho contigo. No lo tomes como un regaño, sino simplemente como una muestra de lo mucho que te amo, extraño y deseo.
Me siento muy contenta de que ames y te amen, que ayudes a otras personas, me encanta ver todo eso que has conseguido y estoy muy orgullosa de ti… ¡Yo te adoro!
Ojalá nunca olvidases lo mucho que te amo,
y si en algún momento lo hiciste, pues ahora mismo te lo recuerdo:
¡Te amo hijo mío!
y si en algún momento lo hiciste, pues ahora mismo te lo recuerdo:
¡Te amo hijo mío!
Cuando me necesites ya sabes dónde encontrarme,
aquí estaré esperando y siempre disponible.
Tu mamá que te quiere
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