Acuario

11.11.2010

CADA DÍA, DILE AL MENOS A UNA PERSONA ALGO QUE TE GUSTA, ADMIRAS O




CADA DÍA, DILE AL MENOS A UNA PERSONA ALGO QUE TE GUSTA, ADMIRAS OAPRECIAS DE ELLA
Richard Carlson
¿Con qué frecuencia te acuerdas o te tomas tiempo necesario para decirles a otras personas lo mucho que te gustan, las admiras o las aprecias?


Para mucha gente, seguro que no lo haces lo bastante a menudo. De hecho, cuando pregunto a las personas con cuánta frecuencia reciben afectuosos elogios por parte de otros, oigo respuestas como:”No recuerdo laúltima vez que me hicieron un elogio”,”Casi nunca”, y, cosa triste,”Nunca los recibo”.
Existen varias razones por las que no expresamos verbalmente ante otras personas los sentimientos positivos que nos inspiran. He oído excusas como: “No necesitan oírmelo decir…ya lo saben”, y “Sí que la admiro, pero me siento demasiado cohibido como para decir nada”.


Pero cuando le preguntas al receptor potencial si le gusta que se le hagan elogios sinceros y se reacciones de manera positiva ante sus actos y forma de ser, la réplica, en nueve de cada diez casos, es:”Me encanta”.

Tanto si la razón que tenemos para no hacer elogios de manera regular es no saber qué decir, como si constituye la cohibición, la sensación de que los otros ya conocen sus puntos fuertes y no necesitan que se los mencionen, o la falta de hábito,ha llegado la hora de cambiar.
Decirle a alguien algo que a uno le gusta, admira o aprecia de él o ella es un “acto de amabilidad”. Una vez que te habitúas a hacerlo, no se requiere casi ningún esfuerzo y, sin embargo, rinde enormes dividendos.


La mayoría de las persona se pasan toda su vida deseando que otros le manifiesten reconocimiento. Especial, los progenitores, el o la cónyuge,los hijos y los amigos.

Pero incluso los elogios de los desconocidos sientan bien si son auténticos.

Hacerle saber a otra persona lo que se siente respecto a ella, también proporciona una sensación de bienestar a la persona que hace el cumplido.

Constituye un gesto de bondad.

Significa quetu mente esta orientada hacia lo que alguien tiene de positivo.
El otro día me encontraba en el mercado, y fui testigo de un increíble despliegue de paciencia.


La cajera acababa de ser objeto de una regañina por parte de un cliente enfadado, obviamente sin motivo.

En lugarde reaccionar en consonancia, la cajera aplacó el enojo del cliente por el sistema de conservar la calma.

Cando me tocó a mí el turno de pagar lo que había comprado, le dije:” Estoy impresionado por la forma en que ha manejado a ese cliente”.

Ella me miró directamente a los ojos, y replicó: “Gracias,señor. ¿Sabe que es usted la primera persona que me hace un elogio en esta tienda?”.

Sólo me ocupó una par de segundos comentárselo, y sin embargo constituyó un momento culminante del día para ella, y también para mí.

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