La energía que destinas a estar molesto no te brinda nada a cambio. Así que opta por dejar rápidamente de lado esa necesidad de sentirte fastidiado. El tiempo y la energía que dedicas a estar ofendido no aporta nada positivo a tu vida. Así que rápidamente decide abandonar esa necesidad de sentirte ofendido. Imponer tu opinión en discusiones insignificantes no hará nada por mejorar tus relaciones interpersonales. Así que descubre la manera de abandonar la necesidad de probar que estás en lo correcto. Son muchas las cosas que podrían retenerte. Pero sólo lo harán en la medida en que tú sigas aferrado a ellas. Cada día está lleno de montones de válidas razones para sentirse enojado, resentido, celoso, frustrado, ofendido y molesto. Si permites que se instale por mucho tiempo en tu vida, toda esa negatividad puede hacerte frenar en seco. Así que opta por dejarla ir, rápidamente. Y libérate para remontar vuelo por encima de todo ello.
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