Piensa en ti mismo, pero no en función de tus problemas. En cambio, identifícate con tus más prometedores potencialidades.
Piensa en ti mismo no en términos de tus arrepentimientos o decepciones. En cambio, considera todas las lecciones útiles y valiosas que has aprendido.
La manera en que te visualizas tiene un profundo efecto en la realidad de tu vida. Y puedes visualizarte tal y como tú decidas.
Visualízate manifestando lo mejor que yace dentro de ti. Visualízate viviendo plenamente, amando sinceramente, dando alborozadamente, y aportando un valor único y especial a cada instante de la vida.
Visualízate como la persona alegre, creativa y efectiva que tú sabes que puedes ser. Visualízate danzando rápida y exitosamente atravesando así cada desafío y limitación.
Guardas en tu mente una foto de ti mismo. La calidad y esencia de esa foto marca toda la diferencia en las cosas que haces y en los resultados que obtienes.
Haz que esa foto resulte espléndidamente maravillosa, y tu vida la imitará sin dudar.
Gabriel Sandler
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